Cuando las emociones parecen tomar el control
Aquí tienes algunas formas seguras de calmar las emociones:
Exposición al frío
- Sostén un cubo de hielo o una piedra congelada en tus manos.
- Salpica agua fría en tu cara o sumerge el rostro en agua fría por un momento.
- Coloca una bolsa de hielo en tu cuello, cara o estómago.
- Toma una ducha de agua helada o alterna entre agua caliente y fría (sin quemar ni congelar la piel).
Mueve, siente y palpa
- Mueve tu cuerpo hasta sudar: sube y baja escaleras, golpea un saco de boxeo, haz planchas, sprints o saltos en el patio.
- Aprieta plástico de burbujas o una pelota antiestrés en tus manos.
- Huele especias como anís o cardamomo.
- Coloca un poco de chile, wasabi, limón o jengibre en la boca, o caramelos picantes y ácidos.
Ejercicios de respiración
- Contén la respiración y tensa todo el cuerpo durante 15-20 segundos, luego suelta. Repite varias veces.
- Práctica del 5-5-5-5: inhala contando cinco, aguanta la respiración contando cinco, exhala contando cinco, aguanta la respiración contando cinco. Repite varias veces.
Observa a tu alrededor y escucha
- Observa a tu alrededor: ¿qué ves? Fíjate bien o busca cosas de ciertos colores, tamaños o formas.
- Escucha. ¿Qué oyes? Concéntrate en escuchar. ¿Sonidos fuertes, suaves, únicos, continuos, lejanos o cercanos?
Pon atención
- Concéntrate en cómo se siente tu cuerpo en este momento. Nota tu postura, las texturas en tu piel, la temperatura, el aire y el peso.
- Enfócate en tu respiración. Observa cómo y dónde en tu cuerpo la sientes: en las fosas nasales, pulmones, diafragma, pecho, vientre.