Prácticas diarias de mindfulness
Aquí hay algunas prácticas de mindfulness fáciles para practicar todos los días:
- Cuando te despiertes por la mañana, puedes prestar atención a tu respiración. Exhala e inhala con calma cinco veces antes de levantarte de la cama.
- ¿Qué tal si haces al menos una de tus rutinas matutinas de forma consciente y en paz? ¿Puedes, por ejemplo, estar presente en la ducha sin pensar en la próxima reunión? ¿Cómo se siente el agua en tu cuerpo? ¿Cómo es el aroma del champú?
- ¿Cómo te encuentras con los demás? ¿Puedes conocer a otra persona para no evaluarla a través de tu propia interpretación? ¿Puedes escuchar su historia en paz sin estar en desacuerdo o estar de acuerdo al instante? ¿Tienes la paciencia de escucharlos y no apresurarte a decir tu opinión?
- ¿Cómo tocas a otra persona? ¿Están tus manos presentes? ¿Puedes concentrarte mientras te das la mano y hacer una pausa cuando miras a los ojos?
- Cuando escuches sonar tu teléfono, respira conscientemente tres veces antes de contestar.
- Cada vez que escuches el canto de un pájaro, la risa de una persona, la bocina de un automóvil o cualquier sonido que te llame la atención, úsalo como ancla para este momento. Haz una pausa y escucha lo que escuchas aquí y ahora. ¿Podrías, al menos un par de veces durante el día, pasar un pequeño momento privado de atención plena concentrándote en tu respiración? Inhala y exhala tranquilamente cinco veces.
- Mientras comes, reconoce lo que estás comiendo. Puedes centrarte en la estética, la estructura, el aroma o el sabor de la comida. Mastique con atención y sienta cuándo está a punto de estar lleno.
- Dondequiera que camines, puedes dejar los cuentos de tu mente y mirar a tu alrededor con curiosidad y asombro. Vean verdaderamente lo que están viendo y escuchen realmente lo que están escuchando. También puedes sentir el movimiento de tu cuerpo y el peso de tus pasos. ¿Sientes la brisa en la cara?
- Mientras esperas a que se enciendan los semáforos, puedes disfrutar de un pequeño momento de presencia aprobatoria y consciente y observar las sensaciones que la espera despierta en ti.
- ¿Eres consciente de qué pensamientos estás teniendo y a qué tipo de acción te guían?
Antes de irte a dormir, puedes concentrarte en tu respiración. Puedes observar con calma cómo el aire entra y sale, cómo tu abdomen se llena y se vacía. Si tus pensamientos de preocupación comienzan a ir en círculos, vuelve a centrar tu atención en tu respiración. Te devuelve instantáneamente a un estado de atención plena y al presente.