Procesos penales
El procedimiento penal consiste en una instrucción preliminar, el examen de los cargos, los procedimientos judiciales y la sentencia. El objetivo del procedimiento penal es investigar si se ha cometido un delito y quién lo ha cometido.
Si la policía tiene motivos para sospechar que se ha cometido un delito, se abre una investigación preliminar.
Cuanto antes se denuncie un delito, más fácil le resultará a la policía investigarlo y más probabilidades habrá de que se resuelva. La violencia también puede denunciarse a la policía más tarde. Pero tenga en cuenta que la investigación es más difícil cuando pasa el tiempo y que los delitos prescriben.
Si la policía tiene motivos para sospechar que se ha cometido un delito, se abre una investigación previa al juicio.
La duración de la investigación depende de la naturaleza del delito. La duración de la investigación también depende del número de otros casos que la policía esté tratando simultáneamente. Los delitos simples y claros se investigan rápidamente, mientras que los casos complejos con pocas pruebas llevan más tiempo.
El apoyo emocional y el asesoramiento actualizado en relación con el proceso penal son esenciales en todas las fases del proceso penal. Tenga en cuenta que el proceso penal lleva tiempo. Si es necesario, la víctima puede conseguir una persona de apoyo para el proceso penal. La persona de apoyo puede ayudar a hacer una denuncia penal y en los interrogatorios, en las reuniones con un asistente jurídico y en un juicio. Debe pedir a una persona de apoyo que se una al proceso penal desde el principio.
Puedes encontrar información sobre las oficinas de asistencia a las víctimas aquí:
Debe conservar las pruebas relacionadas con la violencia también en caso de que más tarde las denuncie a la policía:
- Conserve (o entréguelos a una persona de confianza para su custodia) documentos, recibos, grabaciones y contactos con partes colaboradoras relacionados con el delito y sus consecuencias.
- Si el agresor te ataca con violencia digital, debes conservar los mensajes, hacer capturas de pantalla de los mismos, llevar un registro de las llamadas amenazantes, etc.
- Si ha habido testigos presenciales u otros testigos de los actos de violencia, conviene anotarlos, así como sus funciones en relación con el delito o sus consecuencias (por ejemplo, si has acudido a un amigo para huir de la violencia, si se lo has contado a un amigo, etc.).
- Es importante que acudas a la asistencia sanitaria siempre que tengas lesiones y secuelas psicológicas, aunque las lesiones no requieran tratamiento médico. Sería importante que dijeras sinceramente al profesional sanitario quién te causó las lesiones y cuándo.
- Si has sido víctima de violencia sexual, puedes documentar tus lesiones en el centro de apoyo si hay un centro de apoyo en la zona y ha pasado menos de un mes desde la violación.
Hay que avisar inmediatamente a la policía si un niño es víctima de violencia.
Cuando hay niños en una familia en la que se produce violencia, se considera una cuestión de protección de la infancia. Aunque los niños no son el objetivo principal de la violencia, pueden quedar gravemente traumatizados por ella. Nadie debe estar solo si sufre violencia. No está permitido que los miembros de la familia se hagan daño entre sí, por ejemplo, pegándose, dando patadas, tirándose del pelo, mordiéndose o lanzándose objetos. Muchos actos de maltrato emocional, como las amenazas y la intimidación, también están prohibidos por la ley.