Violencia económica
La violencia económica también es una forma de violencia mental, pero puede considerarse una forma de violencia en sí misma. La violencia económica es una táctica de violencia mental que busca controlar a una persona a través de medios económicos. Su propósito es socavar el derecho de esa persona a administrar sus finanzas y tomar decisiones financieras. Uno de los socios podría tomar el control de las finanzas compartidas o personales del otro, y esa persona podría necesitar pedirle dinero al perpetrador para gastos compartidos o personales.
El perpetrador también podría impedir que su víctima consiga un trabajo. Obtener préstamos utilizando el nombre del socio y tomar en secreto grandes decisiones económicas también es violencia económica. Mentir sobre grandes asuntos financieros también puede ser violencia económica.
Características de la violencia económica
La violencia económica puede afectar gravemente el bienestar de la víctima y crear barreras importantes para abandonar una relación abusiva. Puede resultar en inestabilidad financiera, aislamiento y dependencia, lo que dificulta que la víctima escape del ciclo de abuso. En una relación caracterizada por la violencia económica, la pareja abusiva puede emplear varias tácticas, entre ellas:
El abusador toma el control de las finanzas del hogar y toma todas las decisiones financieras sin la participación de la víctima.
Pueden restringir el acceso a cuentas bancarias, negarle a la víctima el acceso al dinero o controlar sus gastos.
El abusador puede retener intencionalmente recursos financieros de la víctima, como no proporcionar fondos adecuados para las necesidades básicas, facturas o gastos de cuidado infantil. Esto puede dejar a la víctima financieramente dependiente y vulnerable.
La pareja abusiva puede obstaculizar la capacidad de la víctima para mantener el empleo o continuar con su educación. Pueden impedirles asistir al trabajo o a la escuela, interferir con las oportunidades laborales o crear un entorno hostil que ponga en peligro la carrera o las perspectivas educativas de la víctima.
El abusador puede incurrir en deudas a nombre de la víctima sin su conocimiento o consentimiento, dejando a la víctima responsable de obligaciones financieras que no aceptó o dejándola en una situación financiera precaria.
El abusador utiliza medios financieros para coaccionar o manipular a la víctima, utilizando el dinero como herramienta de control.
Esto puede implicar amenazas de retener el apoyo financiero, negar el acceso a recursos u obligar a la víctima a cumplir con sus demandas.
El abusador mantiene intencionalmente a la víctima inconsciente de la situación financiera de la familia, como ocultar bienes, ingresos o deudas. Esta falta de transparencia impide que la víctima tome decisiones informadas y mantenga la independencia financiera.
Superar la violencia económica
Reconocer y abordar la violencia económica es crucial para apoyar a los sobrevivientes y empoderarlos para que recuperen el control sobre sus finanzas y sus vidas. Recuerde, superar la violencia económica requiere tiempo y apoyo. Sea paciente consigo mismo y busque ayuda de profesionales que puedan guiarlo hacia un camino de curación, empoderamiento e independencia financiera.
Superar la violencia económica requiere una combinación de empoderamiento individual y acción colectiva. A continuación se presentan algunas medidas que se pueden tomar para abordar y superar la violencia económica:
Infórmese sobre los signos y la dinámica de la violencia económica. Comprender las tácticas utilizadas por los abusadores para controlar y manipular las finanzas dentro de las relaciones.
Comuníquese con amigos de confianza, familiares u organizaciones de apoyo especializadas en violencia doméstica o abuso financiero. Pueden brindar orientación, recursos y apoyo emocional durante este momento difícil.
Tome medidas para lograr la independencia financiera. Esto puede incluir encontrar empleo, seguir programas de educación o capacitación o explorar fuentes alternativas de ingresos. Desarrolle un presupuesto y un plan financiero para administrar sus recursos de manera efectiva.
Proteja sus recursos financieros abriendo una cuenta bancaria separada, garantizando el acceso a documentos importantes (por ejemplo, documentos de identificación y registros financieros) y protegiendo su información personal.
Consulte con profesionales legales con experiencia en derecho de familia o violencia doméstica para comprender sus derechos y explorar sus opciones legales disponibles. Esto puede implicar obtener órdenes de protección, iniciar procedimientos de divorcio o separación, o buscar manutención de los hijos y del cónyuge.
Conéctese con grupos de apoyo, servicios de asesoramiento u organizaciones comunitarias que se especializan en ayudar a los sobrevivientes de violencia económica. Compartir experiencias y aprender de otros puede proporcionar valiosos conocimientos y estímulo.
Únase a campañas de promoción y organizaciones dedicadas a crear conciencia sobre la violencia económica y a impulsar reformas legales que protejan a la supervivencia.